Actividad 6

A través de los ojos podemos ver el mundo y para esto es esencial que exista la participación de algunos actores, tal como; obviamente nuestro órgano “el ojo”, la escena  que se ve pero también, necesitamos de una fuente de luz o fuente luminosa. Por ejemplo, el Sol, la Luna, una ampolleta e incluso una luciérnaga. La presencia de la fuente de luz es imprescindible para que el ojo pueda recibir la información del mundo exterior y transmitir al cerebro la escena observada.

La luz es una forma de radiación electromagnética, llamada energía radiante, capaz de excitar la retina del ojo humano y producir, en consecuencia, una sensación visual.

La energía radiante fluye en forma de ondas en cualquier medio con una dirección determinada (propagación rectilínea) y sólo es perceptible cuando interactúa con la materia, que permite su absorción o reflejo.

Existe un cuerpo que emite energía radiante y otro que la recibe. Esta interacción o transferencia de energía de un cuerpo a otro se denomina «radiación».